Platón (filosofo ateniense del S.V a. C.) concibió al hombre formado por una realidad dual, el cuerpo y el alma, donde se considera la idea de lo material y lo inmaterial o espiritual como opuestos.
Su discípulo Aristóteles diferirá en esta idea como en muchas otras de su maestro, nació en el año 384 A.C. en la ciudad de Estagiria, en Macedonia y falleció en Calcis, en el 322 A.C. A los 17 años se estableció en Atenas, e ingresó como alumno a la Academia de Platón. Sin embargo, estuvo en desacuerdo con las enseñanzas y la doctrina de su maestro. Al morir Platón, en el 347 A.C., se alejó de Atenas, radicándose en Assos, una ciudad de Asia Menor en que gobernaba su amigo Hermías; del cual se convirtió en consejero, y se casó con su sobrina, que además era su hija adoptiva, llamada Pitia.
En el año 345 A.C., Aristóteles se trasladó a la ciudad de Pella, capital de Macedonia, para ejercer como preceptor del hijo menor del rey Filipo, Alejandro III, llamado el Magno. Retornó a Atenas en el año 335 A.C donde fundó su propia escuela a la que llamó el Liceo donde escribió la mayor parte de sus obras.
Concepción de ser Humano:
Platón concebía al cuerpo como lo material, mortal que se degrada o corrompe, en definitiva, pensaba que con el envejecimiento se produce el deterioro del cuerpo. Sin embargo con el cuerpo es como estamos en el mundo sensible y es a través del mismo que lo percibimos.
Según Platón esta percepción es incompleta y en realidad estorba a la percepción de las cosas que tendría el alma. El cuerpo no solo tiene necesidades físicas que lo limitan sino que además es el que genera las pasiones, que afectan o arrastran al alma negativamente. Concebido de tal manera que el cuerpo es la "prisión del alma".
Por su parte el alma es el componente inmaterial e inmortal del hombre según Platón. No se trata de algo físico que dependa del cuerpo sino que, simplemente, reside en él. No puede verse, ni medirse o pesarse porque es físicamente inaprensible.
Una de las definiciones de hombre que hizo Platón es la de concebirlo como un animal sin alas, con dos pies, con las uñas planas; el único entre los seres que es capaz de adquirir una ciencia fundada en razonamientos.
La concepción de ser humano en ambas posturas difiere en cuanto a los elementos que lo componen, según Aristóteles alma y cuerpo son una sola sustancia que componen al hombre, con ello deshace la tesis dualista platónica. La relación entre alma y cuerpo es la de forma y materia o acto y potencia, siendo el alma la "energía" que anima al cuerpo.
Aristóteles distingue al ser humano de diferentes formas:
Por su naturaleza como:
• Seres naturales: tienen el movimiento por sí mismos.
• Seres fabricados: tienen el movimiento en tanto que es recibido de afuera.
Los seres naturales se mueven, se desarrollan, se transforman, en función de una “fuerza interna”. Por tanto, la naturaleza, (physis) es el principio del movimiento y del cambio.
La noción de physis es importante pero fue Aristóteles quien con más detalle la estudió y toda su filosofía gira en torno a este concepto, del mismo modo que la platónica lo hace en torno a la concepción de las Ideas.
En Aristóteles hay dos sentidos básicos del término “naturaleza”:
• La naturaleza entendida como la totalidad de los seres naturales.
• La naturaleza entendida como el ser propio de las cosas (lo que las cosas son realmente). Por ejemplo, la naturaleza propia del ser humano es que es “un animal social y político”.
Aristóteles define la naturaleza como “la esencia de los seres que poseen en sí mismos y en cuanto tal es el principio de su movimiento”. Pero también existe la sustancia en el sujeto donde descansan las propiedades, los accidentes (o propiedades de las cosas), por ejemplo, somos el mismo individuo aunque nuestro aspecto varíe con el paso del tiempo; “eso que permanece” a través de todos los cambios, y que nos permite afirmar que un individuo o cosa sigue siendo el mismo a lo largo del tiempo, es lo que Aristóteles denomina “sustancia”.
También subraya que los seres humanos, por su propia naturaleza, tienden necesariamente a vivir en una sociedad políticamente organizada. El hombre es por naturaleza un ser social, como lo prueba su lenguaje y capacidad de razonamiento, muy superiores a las de los animales, un animal político, que necesita vivir en la polis (Estado).
El “impulso natural” del ser humano hacia su conservación y reproducción le lleva a unirse a otros: primero formando la familia, luego en la reunión de varias familias formando una aldea o pueblo, y finalmente en la ciudad o polis, necesita de la sociedad para satisfacer sus necesidades y poder realizar sus funciones propias (las racionales). Para Aristóteles el Estado es una comunidad de ciudadanos, es decir, un conjunto de hombres libres que participan en los asuntos políticos y su finalidad es promover la “felicidad de los ciudadanos”, pero según su concepción sólo son hombres libres los varones de las clases superiores, dejando fuera a las mujeres, los esclavos, los campesinos, artesanos, etc.
Para Aristóteles el hombre es social por naturaleza y esto es base de su filosofía política, la vida humana no queda confinada al ámbito de lo necesario ya que sería difícil concebir al ser humano fuera de la ciudad. De hecho, como él mismo afirma, en ese caso o sería una bestia o un Dios.
Concepción del alma y el cuerpo en el pensamiento de Platón y Aristóteles
Según Platón lo real y verdaderamente humano se encontraba en el alma. Para él el alma es la esencia humana y el cuerpo un instrumento a su servicio, donde el ser humano es un alma racional encadenada a un cuerpo material y sensible, que busca salir de él para retornar a un estado original de perfección a través de una continua lucha por el logro de mayores y más perfectos conocimientos, evitando caer en los apetitos de su ser sensible y material. Se concluye que la función prioritaria de todo ser humano ha de ser el cultivo de su inteligencia como un deber moral por el rescate de su alma y de lo terrenal, DEXA (mundo sensible) y su retorno al mundo superior de la perfección llamado EPISTEME (mundo inteligible).
Muy contrario a Platón, para quién la relación entre alma cuerpo además de indeseable era simple accidente, Aristóteles consideró que la unión entre estos dos elementos era fundamental. Como Platón, Aristóteles encontró que el alma poseía varias facultades que en su orden de sucesión son la nutrición, el apetito, la sensibilidad, la locomoción y el pensamiento. La capacidad de sentir tiene una característica principal. Para Aristóteles, el ser humano es un compuesto natural, en donde la relación entre el alma y el cuerpo está representada por un lazo fuerte e indisoluble de necesidad mutua, ya que es la coordinadora principal del cuerpo.
Las características del alma según Platón son tres: lo racional, lo irascible y lo concupiscible. Esas características marcan las actividades que dependen del alma que es "tripartita".
Lo racional permite la función de razonar, conocer y dirigir, produce la virtud de la prudencia y la sabiduría que según él se localiza en la cabeza.
Lo irascible tiene la función de proteger y defender, representa las pasiones nobles, y las virtudes que provoca, estas son la fortaleza y el valor que se sitúan en el pecho.
Lo concupiscible tiene la función de conservar y producir, conlleva a los "bajos deseos" y a las necesidades físicas, la virtud que produce es la templanza y se sitúa en el hígado.
Concepción de cultura en el pensamiento Platónico y Aristocrático:
Ambos creían que la constitución social de su tiempo se basaba en la esclavitud, el esclavo no pasaba de ser un instrumento animado y todos los que se dedicaban a los trabajos manuales no se diferenciaban substancialmente de los animales, porque también éstos trabajan, luchan para proporcionarse el alimento y para satisfacer otras necesidades, porque eran considerados cuerpo y mente pensante. Este concepto clásico de cultura es aristocrático ya que no todos pueden acceder a ella, sino solamente los mejores dotados y es naturalista por que excluye toda actividad ultra-mundana, o sea, que no esté dirigida a la realización del hombre en el mundo. Por fin, es contemplativa, al ver en la vida teórica, enteramente dedicada a la búsqueda de la más alta sabiduría, fuera de cualquier utilidad práctica, el fin último de la cultura. El concepto clásico de cultura viene de la palabra latina otium (descanso de las ocupaciones de los negocios, tiempo libre porque no es ocupado por los negocios).
Para Platón la búsqueda de verdad está justificada no por el interés de resolver los enigmas del universo si no por la necesidad del conocimiento de esa verdad para la conservación y estructuración de la vida, entonces lo que construye el verdadero sentido de la naturaleza humana no es la violencia sino la cultura, descubrirá que las distintas cualidades llamadas virtudes son simplemente parte de una virtud total y que la esencia de la virtud está en el saber.
Para el la cultura es también la educación para la areté (la virtud) iniciada desde la infancia, que estimula al hombre el deseo de ser un ciudadano perfecto, el contenido de esa cultura será los mitos y las leyendas históricas, los que constituyan los modelos de conducta, de ellos se extraen sus pensamientos, las ideas y las normas de vida. El mito desempeña una función social, explicando los orígenes de la sociedad y sus procesos de trasformación., por un lado como contenido de la cultura clásica y por el otro como una herramienta eficaz que ayuda a comprender la verdadera esencia del concepto de cultura en la tradición clásica, el paso desde un estado natural a otro cultural con lo que implica la transgresión.
Análisis Crítico:
Desde mi punto de vista coincido con ambos conceptos tomados por los filósofos, y como concepción del ser humano tomo la idea Platón, somos seres compuestos por un alma que nos introduce en un mundo sensible y el cuerpo es lo que acompaña al hombre a lo largo de su vida, entre alma y cuerpo se distingue el ser que le permite al hombre actuar y pensar de forma diferente a los demás, haciéndolo único e irrepetible y se ve reflejado en sus acciones, la personalidad, sus necesidades, los valores, pero más allá de su forma física contiene una psiquis y una conciencia, que le permiten el uso de la razón y la inteligencia, también un juicio propio y su subjetividad para entablar relaciones con el mundo social que lo rodea. El ser humano es un ser sociable por naturaleza, que necesita creer, amar, reproducirse, mas allá de sus necesidades fisiológicas. Su visión está basada en buscar un equilibrio entre cuerpo y alma, armonía, dignidad, serenidad, belleza y los problemas que hoy en día también forman parte de su mundo individual y social.
Por otra parte la cultura son todos aquellos conocimientos, costumbres y técnicas adquiridas a través de la interacción social que pueden ser transmitidos, consciente o inconscientemente, por unos individuos a otros y a través de diferentes generaciones, también se convierten en cultura todas aquellas acciones que benefician a una sociedad, tanto individual como colectivamente, las creencias, tradiciones, el trato y la forma de relacionarse entre comunidades, costumbres que son el signo colectivo de una comunidad.
Fuentes Bibliográficas:
https://www.monografias.com/trabajos/elhombre/elhombre.shtml
https://www.aboutespanol.com/el-hombre-segun-platon-3969685
http://www.liceodigital.com/filosofia/aristoteles.htm
Dialnet: Breves anotaciones sobre el concepto de cultura en el mundo (2001)
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